¡El 19 de octubre es el Día Mundial de los Valores! Es una oportunidad para que pensemos sobre nuestros valores más profundos y actuemos sobre ellos. Para celebrar, lo invitamos a descargar una versión en PDF gratuita del próximo libro de Richard, Todo lo que he aprendido sobre valores. Haga clic aquí para obtener su copia en idioma inglés El libro está dedicado a todos aquellos que aspiran a vivir una vida impulsada por los valores y resume el viaje de treinta años de Richard para comprender la importancia de los valores en la toma de decisiones humanas. La descarga gratuita está disponible hasta el 31 de octubre de 2017.
Los valores son las cosas que son importantes para nosotros, la base de nuestras vidas. Son principios profundamente arraigados que guían nuestras elecciones y comportamientos e influyen en nuestras emociones. Los valores son el núcleo de lo que somos. Son nuestros motivadores, nuestros conductores, la pasión en nuestros corazones y la razón por la que hacemos las cosas que hacemos. El Día Mundial de los Valores es una oportunidad para que podamos pensar sobre nuestros valores más profundos y actuar sobre ellos. Este año estamos prestando especial atención a los valores de los grupos y organizaciones, y cómo al poner realmente esos valores en acción podemos ayudar a cambiar el mundo. Únase al desafío de valores«ESTE LIBRO RESUME MI viaje hacia la comprensión de la importancia de los valores en la toma de decisiones humanas. El viaje comenzó alrededor de 1990 cuando me di cuenta de que estaba aburrido de mi carrera como ingeniero de transporte. Tenía 45 años y nunca antes me había aburrido de mi vida, así que esta fue una experiencia nueva. Había llegado efectivamente a la cima de mi profesión: era un empleado de tiempo completo del Banco Mundial, asesoraba a los gobiernos sobre cómo mejorar sus sistemas de transporte urbano. Viví en un mundo de economistas, planificadores e ingenieros. Mi responsabilidad era asegurarme de que los proyectos que proponían los gobiernos fueran «financiables»: cumplían todos los criterios necesarios para la financiación del Banco Mundial. Como mi aburrimiento se transformó en depresión, simplemente sabía que tenía que hacer algo diferente: ¿pero qué? Al reflexionar sobre mi vida, me di cuenta de que mi verdadera pasión era la «transformación», no el «transporte».