Héctor Infer, Socio Fundador de TransformAction comparte su opinión en la Revista Harvard Deusto sobre la Gestión de las personas en las empresas ¿Qué motiva a las personas, qué caracteriza a los equipos y organizaciones del futuro?
Para asegurar su sostenibilidad –en escenarios de negocio caracterizados por cambios impredecibles e incontrolables–, las organizaciones ponen a las personas en el centro de su estrategia y se enfocan en crear valor para sus diferentes públicos de interés.
Esta decisión estratégica implica desactivar los principios y los valores de las organizaciones tradicionales y activar los principios y los valores de las organizaciones del futuro.
Los principios y los valores de las organizaciones tradicionales postulan que las personas van a trabajar todos los días para satisfacer sus necesidades básicas de seguridad, pertenencia y autoestima. Sus equipos funcionan como si fueran los componentes de una máquina destinados a cumplir tareas y lograr objetivos que no pueden cuestionar. Sus líderes dirigen a sus equipos y compiten con otros líderes por la satisfacción de su propio interés.
Los principios y los valores de las organizaciones del futuro postulan que las personas van a trabajar todos los días para satisfacer sus motivaciones superiores de autoexpresión, conexión, contribución y servicio. Sus equipos buscan contribuir al interés común de su organización y funcionan como una comunidad de personas con una visión compartida y valores comunes. Sus líderes inspiran y empoderan a sus equipos y colaboran con los otros líderes para contribuir al propósito superior de su organización.
Las organizaciones del futuro pueden prosperar en unos escenarios de negocio caracterizados por cambios impredecibles e incontrolables, porque sus integrantes operan desde valores que les permiten gestionar la incertidumbre sin perder su cohesión interna.
Desde la perspectiva de los modelos evolutivos, las organizaciones tienen necesidades y motivaciones semejantes a las de sus integrantes.
Para construir los equipos y las organizaciones del futuro, se requieren personas capaces y dispuestas a conectar con su trabajo desde sus motivaciones superiores de autoexpresión, conexión, contribución y servicio.
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