Transformando la resistencia al cambio en compromiso para digitalizar procesos, productos y servicios.

Enfoque convencional

En las organizaciones convencionales la transformación digital es impulsada por expertos del departamento de IT corporativo que aportan su know how a los equipos operativos que deben integrar ágilmente procesos, productos o servicios digitalizados en su trabajo habitual.

Los departamentos de Gestión Humana suelen ser convocados para “sensibilizar” a los equipos operativos para que comprendan la necesidad y los beneficios de la Transformación Digital.

En las organizaciones convencionales los líderes de los equipos operativos “dejan hacer” a los expertos de IT y los formadores de Gestión Humana pero no suelen implicarse en este proceso porque se encuentran muy ocupados gestionando “asuntos más importantes”.

Los equipos se resisten a los cambios porque no se les da la oportunidad de participar en su proceso de implantación y porque sus jefes no se implican para ajustar prioridades operativas ni para legitimar los cambios. La gente no se resiste a lo digital, lo que la gente rechaza es un procedimiento arcaico para producir un cambio cultural. 

Enfoque evolutivo

Las organizaciones con propósito, son conscientes de que la Transformación Digital requiere actualizar paradigmas de gestión de los equipos y modificar hábitos de conducta que han sido reforzados en el pasado.

Desde esta perspectiva, estas organizaciones involucran como “Actores de la Transformación” a los integrantes de los equipos operativos que deben cambiar sus hábitos de gestión y a sus líderes en la implantación de las aplicaciones digitales requeridas por su empresa.

“Después de todo, se trata de innovaciones tecnológicas que van a ayudar los integrantes de los equipos a ser más efectivos en su trabajo”.

Este enfoque evolutivo y sistémico que aprovecha el talento de los equipos operativos genera un sentido de propiedad y un alto nivel de motivación en sus integrantes para lograr los beneficios derivados de las aplicaciones digitales.

Los procesos, productos y servicios digitales pasan a ser percibidos como recursos para aportar valor al cliente y marcar la diferencia en los mercados en que opera la empresa.